La actividad humana ha tenido presencia en el Macizo de Ardenya-Cadiretes desde hace unos cuantos milenios. Son testigo de ello los diversos menhires y paradólmenes que se han encontrado, algunos de los cuales se pueden visitar siguiendo las indicaciones de la ruta megalítica, que inicia su recorrido en el Santuario de Sant Grau.