Imagina cómo despiertan tus sentidos ante una buena mesa que entra por la vista, embriaga el olfato y despierta la pasión del paladar. Sabores típicamente mediterráneos, platos elaborados a la antigua manera de los pescadores, cuando salían a pescar y cocinaban a bordo de sus barcas, el gusto por la cocina tradicional y la cocina creativa y, por encima de todo, la buena comunión entre ambas sobre la mesa.